Ir al contenido principal

La pintura academica y pintura de aficionados

Rafael Jimeno, llega a México a la escuela de San Carlos, el arte europeo encontró en México el auge del arte renacentista. Él se encarga de fundar la escuela de retratos en México. Convierten dos escuelas, la escuela corriente y la popular o sea la académica.

México tuvo su primer movimiento romántico durante la independencia y se manifestó con un enfoque neoclásico. El movimiento neoclásico, fue introducido en un principio al fundarse la Academia de las Nobles Artes de san Carlos en la nueva España  (1783), para fomentar el estudio de la pintura, la arquitectura y la escultura.Inicialmente la academia estuvo integrada por maestros europeos, principalmente españoles, quienes impartieron clases de arte. Las corrientes artísticas se estancaron hasta 1847Hacia 1867 a la Academia de bellas artes se le cambio el nombre una vez más se le denomino “Escuela nacional de bellas artes” por lo que siguió siendo el centro de cultura artística, durante el resto del siglo XIX. 
Uno de los maestros de la Academia fue el español Pelegrín Clavé, quien condujo a sus discípulos hacia una pintura religiosa sentimental de una belleza ideal. Con este enfoque se hicieron  algunos buenos retratos, como el de “la señorita Echeverría”, el de don “Andrés Quintana Roo” que por su excelente calidad compitieron con los mejores de su época en Europa.

Al lado de la producción de la pintura Académica, floreció la pintura llamada “popular “que alejada del academismo surgía espontáneamente. Sus exponentes dependían más de sus propias habilidades que de sus propios conocimientos.

Dentro de la Pintura Popular figuran los llamados exvotos o retablos obras religiosas dedicadas a la virgen María o a los santos, por las gracias concedidas; estas creaciones son hechas generalmente sobre láminas de pequeñas dimensiones y con brillantes colores. 


 fotografia, retrato de Geronimo Antonio GIL https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/c/c2/Rafael_Ximeno_y_Planes_-_Portrait_of_Ger%C3%B3nimo_Antonio_Gil_-_Google_Art_Project.jpg

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Arquitectura del porfiriato.

El gobierno de Porfirio Díaz (1876-1911), no sólo dejó huella en la historia y en la modernización del país, sino también tuvo un gran impacto en la arquitectura, donde franceses e italianos. Las obras más representativas del periodo son la Casa Boker (1898) y la Mutua (1900) de los arquitectos Lemos y Cordes; el edificio de la Secretaría de Comunicaciones (1906) de Silvio Contri, edificado en el predio donde se encontraba el antiguo Hospital de San Andrés frente al Palacio de Minería; el nuevo teatro Nacional (Palacio de Bellas Artes, 1902-1934) iniciado por Adamo Boari aunque su construcción se extendió hasta los años treinta por la revolución mexicana y fue concluido por Federico Mariscal; también de Boari, el Palacio Postal (1907); el templo de San Felipe de Jesús (1897) obra de Emilio Dondé; la cámara de Diputados de Donceles (hoy Asamblea de Representantes, 1911) del arquitecto Mauricio Campos; el templo del Buen Tono del ingeniero Miguel Ángel de Quevedo; la columna de la in...

china poblana

Con este sobrenombre se conoció en el México colonial a un personaje pintoresco y exótico.  Decía la voz popular “ni fue china ni fue poblana”, pero el arquetipo que ella forjó ha perdurado ya tres siglos Sus trajes de fuerte colorido y la originalidad en el corte y el estilo, llamaban la atención en una sociedad que sólo tenía tres modelos en el atuendo femenino: los vistosos trajes indígenas, elaborados de algodón y bordados a mano; la vestimenta importada de España, pletórica de sedas y terciopelos para las clases dominantes, y la moda burda y ruda para las mayorías desposeídas.La revolución en el campo de la moda que inaugura la China Poblana es audaz: viste chalinas y sayas de seda de colores fuertes, toca su cabeza con peinetas y alamares hasta entonces desconocidos en la Nueva España, lleva camisa de raudas y deshilados, borda sus enaguas con sobrepuestos en chaquira y lentejuela.  imagen :  http://www.mediatecaguerrero.gob.mx/wp-content/uploads/2016/12/La-...

El caballito.

Transcurría el año de 1864, el segundo imperio gobernaba, Maximiliano y Carlota deslumbraban a una sociedad ociosa que pretendía escalar altas posiciones sociales y políticas, en ese entonces la ciudad tendría aproximadamente unos 130, 000 habitantes y un poco mas de diez kilómetros cuadrados de extensión. Hacia el poniente de la ciudad, terminaba abruptamente en la glorieta donde estaba ubicada la estatua ecuestre de Carlos IV (conocido también como El Caballito, estatua que ahora se encuentra frente al MUNAL) y El paseo Nuevo o de Bucareli, mas allá solo había ejidos, sembradíos y tierra de pastoreo, a lo lejos se podía notar el cerro de Chapultepec y en su cima al castillo construido entre los años 1785 al 1787. Lo que esta pisando el caballo representa la caida del imperio azteca a manos de los españoles, representa 300 años de conquista y estos representados por un cajec con flechas situado en su pata trasera.